En la era de lo digital, son cada vez más las voces que hablan de los Millenials y la Generación Z como aquellos individuos que están transformando la comunicación tal y como la conocíamos. Estas nuevas generaciones se alzan como un desafío para los profesionales de marketing digital debido a su preparación, análisis y juicio al entorno digital.
El término Millenial surge para agrupar a todos los niños nacidos a finales de los años 90 y que han crecido de la mano de la evolución tecnológica. Estos niños que ahora son jóvenes han vivido la trasformación digital en su día a día con toda celeridad, cambiando el VHS por los DVDs y los DVDs por plataformas de contenido en streamingcomo Netflix o HBO.
La Generación Z, por su parte, se diferencia de los Millenials porque han nacido y crecido en una realidad multimedia y con una tecnología mucho más sofisticada, ya que, desde una edad temprana han tenido su primer contacto con dispositivos como ordenadores o teléfonos inteligentes.
Hay que tener en cuenta que hay distintos tipos de Millenials dependiendo del tramo de edad en el que se encuentren: 13-17 años, 18-24 años y 25-34 años.
Aunque no están en las mismas etapas de la vida, tienen varios puntos en común: son nativos digitales y la tecnología está presente en momentos importantes de sus vidas como los estudios, la entrada en la vida profesional o la creación de un hogar.
Estos individuos se caracterizan por ser consumidores informados; que saben qué quieren y dónde y cómo conseguirlo. Han crecido en una sociedad con exceso de información y quieren que les cuenten las cosas de la misma forma en que ellos se expresan, por lo que prestan más atención a mensajes visuales. Además, admiran y son influenciados por personas destacadas en las redes sociales.
Nunca sin Smartphone
Los jóvenes invierten de media entre 3 y 7 horas diarias en sus Smartphones, de las cuales dedican mínimo una hora al día visionando videos. En total, pueden mirar su teléfono alrededor de 120 veces al día.
Dados estos datos, se plantea una nueva realidad con estos actores, que dejan de ser consumidores para convertirse en prosumidores, es decir, personas que no solo consumen contenido, sino que también lo producen. El avance de las tecnologías digitales está propiciando una trasformación en los jóvenes que utilizan nuevas fórmulas de comunicarse, consumir, trabajar y de invertir el tiempo libre.
El marketing de influencia
Llegados a este punto, se debe hablar del término influencers que son aquellas personas que poseen gran credibilidad ante un público online que sigue su día a día, sus acciones y publicaciones a través de las redes sociales.
Debido a esta tendencia, así como a la presencia y alcance en las comunidades digitales, los influencers se están convirtiendo en el apoyo de la imagen de marca de multitud de empresas. El impacto de los influencers es potente debido a su accesibilidad y similitudes con sus seguidores o followers con los que están en contacto directo 24/7.
Sin embargo, las empresas deben ser conscientes de los retos que supone trabajar con influencers, ya que, son más propensos a experimentar y poco fieles a las marcas. Aunque la clave a tener en cuenta es que no son receptores del mensaje sino los creadores del contenido.
Podemos ilustrar esta tendencia en cifras, ya que según un estudio de Keller Fay, el 82% de los consumidores siguen las recomendaciones de al menos un microinfluenciador en las redes sociales. Además, el 92% confía más en las opiniones de los influencers que en las de las marcas. Y es que la tasa media de compromiso en una publicación de un influencer es de alrededor del 2%, mientras que la tasa media de compromiso con la marca es del 0,5%.
Ofrecer aventuras y experiencias memorables
Como señalábamos anteriormente, el avance de las tecnologías digitales está transformando la manera en la que los jóvenes se comunican, consumen, trabajan o invierten el tiempo libre.
Llegados a este punto, el tiempo libre constituye una parte esencial en el día a día de los jóvenes. Las experiencias se postulan como un importante foco para que las marcas puedan atraer a estos jóvenes. Un claro ejemplo de ello, son las marcas de bebidas espirituosas que necesitan ofrecer algo más que simplemente alcohol, bien sea realizando eventos, actividades o experiencias con el objetivo de que los jóvenes conozcan más la marca.
Otro punto a tener en cuenta es la información. Es importante ofrecer continuamente a los jóvenes noticias nuevas, actualizadas, relevantes, compartibles, ingeniosas y entretenidas para atraerlos y que no pierdan el interés en la marca. También es indispensable el uso de los medios sociales (bloggers, redes sociales, webs…), así como eventos, experiencias o ediciones limitadas. El uso de estos medios son clave para que las marcas triunfen entre las nuevas generaciones.
Por medio del marketing emocional es posible conectar con las generaciones de consumidores más jóvenes. Es necesario que las marcas conozcan las necesidades, comportamientos y aspiraciones para poder ofrecer contenidos y mensajes alineados con sus inquietudes y aficiones.
Posted by Esencial Marketing